Al comenzar el proceso, el profesor plantea a la clase un reto. Por ejemplo, organizar una “exposición o espectáculo” para dar a conocer nuestro pueblo.
Explica el porqué de la actividad global y los pasos que van a seguir.
Aunque el profesor cuenta con guías didácticas que le orientan en todo el proceso, se asume que hará aportaciones de su propia creatividad y adaptará las actividades a su clase.